Por.-
Laureano Rodríguez B. – DMV. – Colombia.
Miembro Fundador - Sociedad Latinoamericana de Dermatología
Veterinaria. – SLDV.
Miembro Activo - Sociedad Europea de Dermatología Veterinaria – ESVD.
Miembro Activo – Sociedad Brasilera de Dermatología Veterinaria –
SBDV.
Presidente de la Asociación Colombiana de Dermatología Veterinaria. –
ACDV.
Definición.-
La palabra dermatología
proviene del término griego dermatos =
piel.
Históricamente a la dermatología, se le definió
como la
especialidad médica que se ocupa de los cuidados de la piel, las mucosas, las
uñas, el pelo y las glándulas anexas especializadas (genéricamente - faneras).
Los dermatólogos ayudan a disminuir dolores y picores provocados por lesiones dermatológicas,
las molestias por hiperhidrosis y también las enfermedades de transmisión
sexual.
Como sucede con la mayor parte de las ciencias relacionadas con la
salud, la dermatología entendida como el cuidado de la piel se practicó por
mucho tiempo, desde épocas inmemoriales en las cuales el ser humano antiguo, ya
conocía diferentes elementos y productos para proteger la piel de posibles
agresiones del medio en el cual vivía, así como también para curar o controlar enfermedades
o alteraciones que la misma pudiera presentar.
Sin embargo, la dermatología como la conocemos actualmente, se le
considera una ciencia y especialidad relativamente joven, ya que los primeros
registros de preocupaciones por la salud de la piel, con connotación científica
en el ámbito médico moderno datan tan solo del siglo XIX.
La dermatología tiene varias ramas o especializaciones que tienen que
ver con el interés que cada médico quiera desarrollar respecto de esta ciencia.
En este sentido, la dermatología puede ser: dermatología clínica, dermatopatología,
oncodermatología, inmunodermatología.
Esta especialidad es muy amplia también en términos de lo que se puede lograr con ella. Esto es así, ya que la piel es el único tejido u órgano que está presente en toda la superficie corporal y es por eso que constituye la primera barrera defensiva, pues la protege de infecciones, de agresiones físicas, químicas, microbiológicas, traumáticas y auto-traumaticas, ella busca restaurarla, mantenerla saludable y activa, estos son algunos de los muchos objetivos que se pueden e intentan lograr con los conocimientos, el saber y la experticia de los médicos en esta especialidad.
La piel es el órgano de mayor extensión del cuerpo, su superficie oscila entre 1,6 y 2 metros cuadrados en el humano adulto. En pequeños animales representa el 24% del peso corporal en los pediátricos y el 12% en los pacientes adultos. Muchas enfermedades de este órgano se presentan primariamente, sin embargo otras son exteriorización de dolencias internas.
El facultativo especialista en ella, es el médico dermatólogo, quien para obtener dicha titulación, precisa obtener
primero su registro en medicina y posteriormente realizar la formación
especializada en dermatología que es de duración variable dependiendo del país (en
medicina humana) y de los Colegios de Dermatología Veterinaria que avalan su
titulación.
El dermatólogo, para ejercer en la que coloquial, pero acertadamente ha
denominado el Profesor Carlos Eduardo Larsson – “Medicina Externa”., además de reconocer, saber diagnosticar y
tratar las enfermedades de la piel, debe siempre formarse con amplios conocimientos
en todos los diferentes sistemas orgánicos – (medicina interna), que por
mencionar solo algunos, incluyen áreas médicas, tales como la neurología, inmunología,
oftalmología, endocrinología, reumatología, oncología, alergología e infectología, pues como ya se expresó precedentemente y es una
realidad insoslayable de la casuística dermatológica, muchas dermatopatías son la
manifestación cutánea de enfermedades con asiento en diferentes órganos o aún
de enfermedades multisistémicas, pues la
piel, actúa como “órgano
madre que se sacrifica”, en beneficio de los demás sistemas orgánicos
vitales y por ello es el espejo indicador, precoz e inequívoco de salud o
enfermedad, y así, el dermatólogo nunca podrá obviar en su paciente, la
exploración clínica general, antes de abordar el examen dermatológico especial.
Como guisa y solo por ejemplificar un sistema, la estrecha relación y
origen embrionario común, de la piel y el sistema nervioso hace imperioso el
conocimiento, que sobre ellos, y sus interacciones se debe tener cuando se
pretende ser, fungir y ejercer como dermatólogo.
El biólogo ruso Heinz Christian Pander,
pasó a la historia como el descubridor de las tres capas germinales que se
forman durante la embriogénesis.
Pander recibió su doctorado en Zoología en
la Universidad of Wurzburg en
1817. Comenzó sus estudios en embriología utilizando huevos de gallina,
lo que le permitió descubrir el ectodermo, mesodermo y endodermo. Debido a
estos descubrimientos, Pander es citado en ocasiones como el «fundador de la
embriología». El trabajo de Pander sobre las primeras etapas del desarrollo embrionario
fue continuado por un biólogo pruso-estonio llamado Karl Ernst
von Baer.
Partiendo
del concepto de las láminas germinales propuesto por Pander, Baer amplió las
investigaciones a un gran número de especies diferentes, siendo capaz de
extender este principio a todos los vertebrados. Baer fue también reconocido
por el descubrimiento de la blástula. Publicó sus investigaciones, incluyendo
su teoría de las capas germinales, en un libro de texto titulado Sobre
el desarrollo de los Animales. (1828).
La alteración de la piel forma parte de
diferentes síndromes genéticos y de enfermedades con afectación multiorgánica.
Muchas de estas entidades cursan con alteración del neurodesarrollo y la piel
constituye así, una importante pista para el diagnóstico de ciertas nosologías,
labor que compete al dermatólogo.
El reconocimiento en el neonato y en el paciente
pediátrico de los trastornos cutáneos, contribuye a detectar lesiones que señalan la posibilidad de alteraciones en el
desarrollo del SNC y en muchas ocasiones ayudan a establecer el diagnóstico de
entidades morbosas específicas, principalmente síndromes genéticos
neuro-cutáneos en humanos, pero esto también
debe tenerse muy en cuenta en dermatología veterinaria y principalmente en
animales de compañía. Conducta observacional clínica, que debería ser siempre
implementada por los médicos veterinarios generalistas, por ser a ellos, a
quienes le son presentados en primaria consulta los jóvenes cachorros.
La piel constituye protección entre el medio interno y el externo.
Durante el desarrollo fetal, la piel cambia el color, la consistencia, la
función de barrera, las estructuras pilo-sebáceas y la cantidad de grasa
subcutánea. Es por ello que el examen de la piel, hace parte esencial en la
estimación de la edad gestacional. La inspección de la piel, además de permitir
establecer el diagnóstico de trastornos en ella como órgano aislado, informa
acerca de la homeostasia corporal.
La epidermis y el cerebro derivan de la misma capa germinal, el
ectodermo primordial, el cual se diferencia luego en ectodermo de superficie y
neuro-ectodermo. El ectodermo de superficie dará lugar a la epidermis, a los apéndices
cutáneos y al esmalte dental, mientras que del neuro-ectodermo se origina el
SNC y sus apéndices, como la vesícula óptica, la neurohipófisis, la glándula
pineal, así como la cresta neural. Esta última genera células migratorias,
progenitoras multipotenciales, que contribuyen a la formación de diversos tipos
de células, tejidos y elementos durante la embriogénesis. Este origen común del
SNC y otros derivados ectodérmicos explica el por qué, determinadas
alteraciones cutáneas constituyen importantes indicios para el diagnóstico de
entidades neurológicas, neuroendocrinas y también de neuro-inmunopatologias.
Partes del Ectodermo.-
En
los vertebrados, el ectodermo se formar
por invaginación o epibolia y
se divide en tres partes: ectodermo externo (o ectodermo superficial), cresta
neural y tubo
neural. Las dos últimas también se conocen como neuro-ectodermo.
El ectodermo externo se diferencia en los tejidos epiteliales:
Pelos,
Uñas,
Plumas,
Cuernos,
Pezuñas,
Boca y epitelio de
la cavidad
nasal, Córnea,
Glándulas especializadas
de la piel y Glándulas
mamarias.
A
partir de la cresta neural se forman los melanocitos,
el sistema nervioso periférico,
el cartílago facial
y los dientes.
El tubo neural se diferencia en diversas estructuras del sistema
nervioso: Cerebro (rombencéfalo, mesencéfalo y prosencéfalo),
Médula espinal y nervios motores, Retina
y Neuro-hipófisis.
La placa neural se define como la región del ectodermo
dorsal que se convertirá en el ectodermo neural. Es una estructura plana, con
células de apariencia columnar, y es el primer paso en el proceso de
neurulación.
Esta región se genera a partir de la superficie dorsal media
engrosada, opuesta a la línea primitiva del ectodermo. De dicha zona epitelial
se derivan los diversos tipos de células neuronales y de la glía,
pertenecientes al sistema nervioso característico de los vertebrados.
Para que se forme la placa neural es
necesario que las células del epiblasto converjan hacia la línea
media del disco
embrionario, formando un surco de la línea primitiva,
delimitando un eje longitudinal de simetría bilateral alrededor del cual se
alinearán las estructuras embrionarias y sus órganos. Desde este momento el embrión tendrá una región
rostral (cefálica) y caudal (cola) así como un lado izquierdo y derecho, y una
superficie dorsal (superior) y ventral (inferior). A partir del plegamiento de la placa neural o neurulación se formará el tubo
neural y el
desarrollo de todo el sistema
nervioso.
Sabemos entonces de la inocultable realidad
de síndromes que involucran signos cutáneos y a la vez otros, localizados en
diferentes sistemas orgánicos, comprobados tanto en humanos como en especies
animales, principalmente en caninos, tales como: El Síndrome de Waardenburg –
Klein, Piebaldismo, Vogt Koyanagi-Harada, (o Uveo-dermatológico y meningoencefálico),
Sindrome de Chediak-Gigashi, e Icthiosis (o desordenes Mendelianos de la
cornificación) y Discromias - Genodermatosis diversas, entre otros.
El Sindrome de Waardenburg fue identificado en
humanos por el oftalmólogo holandés, Petrus Johannes Waardenburg en 1948. Es un
desorden genético autosómico dominante, que afecta a los humanos y también a muchas
especies animales, entre ellos, perros (V. gr: Dálmata – Bull Terrier - Collie),
gatos y hurones.
El desorden se ubica en el gen de la
pigmentacion por eso se le asocia con capas hipopigmentadas o totalmente
depigmentadas, leucotriquia, e inside en inadecuada pigmentacion de la piel y
el pelo en áreas craneales, cercanas a las orejas, coexistiendo la Signología
clínica con disfunción auditiva; anacusia absoluta o hipoacusia neurosensorial,
distopia cantorum (canto medial), originando puente nasal ancho, poliosis
(mechones con leucotriquia de forma triangular, romboide o en diamante).
La historia de la dermatología veterinaria,
para animales de compañía en el mundo, se deriva necesariamente de la estrecha
convivencia de estos (perros y gatos - indoor) con los humanos (familia), así, la
cultura de la tenencia de caninos y felinos dentro de la casa y en permanente
contacto con el hombre, ha sido mayor, desde el siglo XX, pero puntualmente
durante la segunda mitad de esa centuria, principalmente en los países de mayor
desarrollo (Europa y Estados Unidos), influenciando también esta cultura a
muchos otros continentes y dentro de ellos a los países de américa latina.
La cercanía y contacto del hombre en el
interior de sus residencias (casas y apartamentos), con estos animalitos generó
la observación de alteraciones en su piel y también la presencia de parásitos
(ecto y endo), dentro de los cuales algunos terminaban por afectar a miembros
de la familia. No solo el potencial riesgo de enfermedades (zoonosis verdaderas
o aparentes), conllevó a los humanos a identificar los problemas, sino que también
los indujo a buscar soluciones, pues dentro de los aspectos que han afectado a
los integrantes de la familia, se encuentran comportamientos, tales como: picor
(rasquiña) constante, abundante perdida de pelo y mal olor. Estas alteraciones detectadas
en perros y gatos (verdaderos signos de enfermedad cutánea), condujo a que los
propietarios dependiendo del grado de tolerancia y afecto, antes de “deshacerse
de ellos o abandonarlos en la calle”, buscaran soluciones, en manos inicial e
históricamente de chamanes, de empíricos, de médicos humanos, de médicos
veterinarios y muy recientemente de los médicos veterinarios dedicados a la
dermatología.
Casi en todos los países, aún se vive en un
alto porcentaje de los casos, lo que he denominado: “el nomadismo de los propietarios”, intentando buscar solución al
problema tegumentario de su animal de compañía. En los países más
desarrollados, se consulta en la actualidad y casi de primera instancia con el
médico especialista, pero en los países en desarrollo, se recorre la ruta,
atendiendo sugerencia, consejo y opinión de empíricos de toda clase (paseadores,
entrenadores, peluqueros, criadores, reconocidos teguas y otros diversos
legos), luego con “veterinarios” o con “el Dr. Google y/o similares”,
posteriormente con médicos veterinarios generalistas y finalmente con el médico
veterinario dedicado a la dermatología. Esta ruta será más corta y llegara
pronto al facultativo indicado, o se hará más sinuosa dependiendo del nivel
socio-cultural del propietario.
La motivación de consulta más frecuente, es y
seguirá siendo la “triada” ya anteriormente comentada: Picor, pérdida de pelaje y mal olor, situación que será tolerada en
forma y por tiempo variable e individual, en relación directa con el
dimensionamiento del problema y el vínculo afectivo de cada propietario con su
animal de compañía.
En Europa se data e identifica el inicio de
la dermatología en medicina veterinaria, en el año 1900, cuando Joseph Bayer y
Eugene Frohner en Viena – Austria, persuaden al Dr. Hugo Schindelka para que
escriba un texto acerca de las enfermedades de la piel en los animales
domésticos. La publicación de este primer Libro ocurre en 1903. Hautkrankheiten
bei Haustieren Handbuch der Tierärztlichen Chirurgie und Geburtshilfe (Skin
Diseases of Domestic Animals – Enfermedades de la Piel de los Animales
Domésticos).
Este antecedente marca realmente el inicio y
reconocimiento de la Dermatología Veterinaria como especialidad en el mundo - 1903.
Viena – Austria., y en consecuencia al Dr. Hugo Schindelka se le considera “el
padre” de la misma.
Luego en 1931, se publica en Berlín -
Alemania el texto de Julius Heller. La
clínica de las Dermatosis animales más importantes y también en
Checoslovaquia publica el Dr. Franktisek Kral (Frank Kral) el texto Dermatología Veterinaria.
En 1948 el Dr. Frank Kral – Checoslovaco,
emigra a los Estados Unidos, para ingresar a la Escuela de Medicina Veterinaria
de la Universidad de Pensilvania – Filadelfia., en donde forma la Clínica
Veterinaria Dermatológica, que fue la primera Unidad de enseñanza de las
enfermedades cutáneas animales, en los EUA.
En el año 1953 se publica el primer texto en
idioma Inglés, de Dermatología Veterinaria, como producto de la revisión
completa y expansión del libro de Kral de 1931, con la autoría de Frank Kral y
Benjamín Novak.
El 23 de abril de 1958 se constituye el
Subcomité de Dermatología de la American Animal Hospital Association (AAHA),
liderado por los Dres. R. Worley y G Muller como copresidentes de la primera
organización gremial de dermatología veterinaria.
En este mismo año de 1958, G. Muller es
designado Director del Departamento de Dermatología en la Universidad de
Stanford en EUA y establece el primer centro de Dermatología comparada.
Para 1959 el Dr. R.M. Schwartzman se titula
como el primer PhD. en Dermatología Veterinaria y muy pronto se asocia con
Frank Kral en la unidad de enseñanza, de la Universidad de Pensilvania.
También, el 5 de Febrero de 1959, se forma el
Comité de Dermatología de la AAHA. Presidido por el Dr. G. Muller, el cual
funcionó durante 7 años.
En el año 1962, con autoría de los Dres:
Robert M. Schwartzman y Milton Orkin, se publica el primer libro en idioma
inglés sobre Dermatología comparada, titulado: A Comparative Study of Skin Diseases of Dog and Man.
El 26 de Abril de 1963, se dicta la primera
Conferencia Transatlántica sobre Dermatología Canina y Felina en Chicago y
Londres, los Dres: Knowles, Muller y Schwartzman por EUA; Singleton, Joshua y
Wilkinson por Inglaterra.
Para 1964 aparece la sección de Enfermedades
Dermatológicas, editada por G. Muller, en el Current Veterinary Therapy de R.W.
Kirk, revisada cuatro veces entre 1966 y 1974, y dos veces entre 1977 y 1980.
Editada por el Dr. R. Halliwell.
Es al Dr. J.D. Conroy a quien se atribuye el
primer escrito sobre Enfermedades cutáneas felinas, en 1964. Así mismo en este
año, en Filadelfia los Dres: Conroy, Muller, Schwartzman y Kral. Organizan la
Academia Americana de Dermatología Veterinaria, bajo la Presidencia del Dr.
Frank Kral.
En 1968 el Dr. Conroy, se gradúa como PhD y
programa el primer curso dedicado exclusivamente a Dermato-histopatología
veterinaria.
El año 1969, será siempre un hito para la
Dermatología Veterinaria de pequeños animales, pues los Dres: G. Muller y R. W.
Kirk, publican la 1ª. Edición del reconocido texto: Small Animal Dermatology, primer libro completo y exclusivo,
dedicado a las enfermedades tegumentarias caninas y felinas. Este valiosísimo
documento, ha sido adoptado como texto guía en las escuelas más importantes de
Medicina Veterinaria en el mundo y traducido al francés, al japonés, al
italiano, al alemán, al portugués y al español.
A esta “excelsa yunta” de prohombres de la
Medicina Veterinaria y de la Dermatología, se unió a partir de la tercera
edición (1983), el ilustre Profesor, Dr. Danny Scott.
En 1995, se publica la 5ª. Edición, ya con la
autoría de los Dres: D. Scott, W. Miller, C.Griffin, y en igual forma se publica
la 6ª. Edición, con los mismos autores. Para la 7ª. Edición que es la más
reciente (2014), la autoría es de: W. Miller, C.Griffin y K. Campbell.
Para quienes hemos dedicado la praxis
profesional, hace ya varios lustros a esta hermosa e importantísima
especialidad médica, “La especialidad de
las Especialidades”, se convirtió en la “Biblia” de nuestra autoformación.
Todos los profesionales, reconocidos como pioneros
de la dermatología veterinaria en Europa y EUA., con sus experiencias,
disertaciones, escritos, enseñanzas dentro de la cátedra y fuera de ella en la
práctica privada, contribuyeron a la difusión, expansión, consolidación y
crecimiento de la especialidad en los diferentes continentes, incluyendo
nuestra Latino-américa.
Dentro de ellos es imperioso nominar, en
cronología a: Hugo Schindelka, Julius Heller, Leblois, Bogdanov, Franktisek
Kral, B. Novak, R. Worley, G. H. Muller, R. Kirk, R. Scwartzman, M. Orkin,
Knowles, Singleton, Joshua, G. Wilkinson, R. Halliwell, D. Lloyd, D. Scott, T.
Willemse, Conroy, Rook, Walton, Blakemore, G. Doerin, H. Jensen, Anderson,
Austin, Baker, C.E. Griffin, P. Ihrke, MacDonald, W. Miller, G. Nesbitt, P.
Fourrier, D. Carlotti, J. Keep, E. Small, H. Koch, B. Beardi, G. Feslev, H.
Gerhring, Kasa, Terling, S. Shaw, L. Ackermann, P. Bukay, T. Olivry, M.
Paradise, R. Muller, C. Favrot, L. Ferrer, D. DeBoer, V. Fadok, K. Kwochka, L.
Medleau, K.J. Shanley, S. Paterson, P. Prelaude, E. Bensignor, P. Hill. R.
Marsella, C. Sousa, D. Santoro, M. Saridomichelakis, R. Wagner, S. Torres, S.
Koch, W. Rosenkrantz, S.D. White, A. Fondati, M. Bardagi, L. Ordeix y otros
también muy destacados, que sería interminable enumerar.
Preocupados los iniciales amantes de la
dermatología por el conocimiento de ella, se motivaron también en el aspecto
gremial y por el componente de la acreditación con titulación de los
especialistas (Diplomatura en Dermatología). En ese orden de ideas se fundan
diferentes Asociaciones, dentro de ellas la mundial WAVD, que hoy por hoy
aglutina como Miembros a la Asociación Americana, Canadiense, Europea,
Asiática, Australiana, con sus respectivos Colegios. En calidad de miembro
provisional se encuentra la SLDV – Sociedad Latinoamericana de Dermatología
Veterinaria, la que muy seguramente a partir del 2018, con la creación del
Colegio Latinoamericano de Dermatología Veterinaria, pasará a ser también
Miembro pleno de la Asociación Mundial.
La SLDV., fue creada y fundada gracias a la
inquietud, labor incansable y tesonera de quienes con espíritu gremial,
asociativo y amantes de la dermatología, hemos ejercido la especialidad en
diferentes países de la América Latina desde hace ya varios años en la práctica
privada, pero también en la cátedra universitaria. Este hecho histórico
ocurrió, el día 17 de Noviembre de 2011, durante la realización del 1er.
Congreso Latinoamericano de Dermatología Veterinaria, en Cancún-Quintana
Roo-México, con
asistencia de 234 médicos llegados desde Brasil, Colombia, Argentina,
Venezuela, Perú, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Chile y México el
país anfitrión.
Antes de
constituirse la SLDV, existían en Latino-américa, la Sociedad Brasilera de
Dermatología Veterinaria - SBDV, fundada el 16 de Marzo de 2000 y la Sociedad
Argentina de Dermatología Veterinaria – SADEVE, fundada el 30 de septiembre de
2009.
Posterior
a la fundación de la SLDV, han nacido las Sociedades de Dermatología
Veterinaria de Ecuador, Perú y en Colombia la ACDV. Todas con objetivos comunes
y trabajando, con y por la unidad de la especialidad en los respectivos países,
pero al unísono con la SLDV y la WAVD.
En la Asamblea Fundacional de la SLDV, se
designó la primera Comisión Directiva, integrada por los M.V.: Fernando Fogel,
Porfirio Trápala, Pablo Manzuc, Laureano Rodríguez B., Gustavo Tártara R., Ma.
Gracia Masiero y Ronaldo Lucas., la cual continúa en ejercicio de funciones
hasta Junio de 2018, coincidiendo con el 4° Congreso de la SLDV, a realizarse
en Mérida-Yucatán-México.
La Asociación Mundial de Dermatología
Veterinaria – WAVD., instauró en honor de quien se considera el padre de la
Dermatología Veterinaria, el PREMIO –
HUGO SCHINDELKA, que consiste en una Medalla que se otorga a muy distinguidos
Médicos Veterinarios Dermatólogos, a la que se han hecho merecedores los Dres:
George H. Muller en 2008, a quien le fue entregada durante el 6° Congreso
Mundial WCVD, en Hong Kong. Luego al Dr. Richard E. W. Halliwell, en 2012, en
el 7° Congreso, en Vancouver – Canadá, evento que fue presidido por la Dra.
Manon Paradis. Y el más reciente premio, fue otorgado al Dr. David Lloyd, en el
8° Congreso, en Bourdeaux – Francia – 2016. Al Congreso Mundial de Dermatología
Veterinaria hasta el día de hoy, se le reconoce como el más importante
encuentro, dentro de las diferentes Especialidades de la Medicina Veterinaria
en general.
El antecedente histórico y el acopio
informativo, reconoce dentro de la américa latina, como pioneros de la
Dermatología a: Carlos Eduardo Larsson en Brasil, Laureano Rodríguez Beltrán en
Colombia, Francisco Alvarez Cámara y Valerio Rivero Medina en México, a Eduardo
Tonelli en Argentina y a Verónica Balazs en Chile., todos desde la práctica
privada y también en la Academia, abogamos e insistimos en la implementación de
la cátedra de esta especialidad en diferentes Universidades y mediante la
atención de la casuística clínica intra-claustro, desde la década de los años
80 en el siglo precedente.
En nuestra condición de médicos veterinarios
clínicos en ejercicio y agudos observadores del alto porcentaje de pacientes (7
de cada 10), que nos eran presentados con alteraciones cutáneas evidentes, que
motivaban a los propietarios o consultar con el facultativo en algunos casos o
en otros, la observación de problemas tegumentarios en la exploración clínica, aun
cuando los animalitos eran presentados a consulta por un motivo diferente a su
piel. Todos en sus diferentes países y nichos de práctica profesional, nos
dedicamos inicialmente a la formación autodidacta en Dermatología.
El paso del tiempo y la persistencia como
médicos muy afines con la especialidad y la difusión del tema realizada en
forma constante, despertó el interés de algunos colegas, especialmente a
finales de la anterior y desde el inicio de la presente centuria.
Debo mencionar una serie de nombres de médicos
que se han dedicado y algunos que han decidido incursionar en forma reciente,
en nuestros diferentes países.
Así, en Brasil, es profusa la lista de
colegas, “siendo el país más grande do mundo, coloquialmente hablando - realmente
el 5º.”, que han continuado los pasos del Dr. Larsson, dentro de los cuales es
imposible dejar de mencionar a su discípulo, y hoy reconocido maestro, el Dr. Ronaldo
Lucas.
En México surgen luego de Alvarez y Rivero, los
MVZ.: Heidy Ortiz Pohlenz y Luis Ramón Nolasco, que con sus enseñanzas y
quehacer diario, motivan e impelen a muchos otros a ingresar en el ejercicio de
la especialidad, debiendo referir hoy, destacada participación en el ejercicio
de: Porfirio Trápala Arias, Galia Sheinberg, Alberto Martín Cordero y Octavio
Mejía Ponce, pero, a más de ellos existen desde luego otros colegas conocidos
por su dedicación a la especialidad en el país azteca.
En Argentina, posteriores a Tonelli, encontramos
reconocidos profesionales en dermatología entre ellos: los M.V. y Maestros; Fernando
A. Fogel, Gustavo Pablo Tártara, Pablo Manzuc, Alejandro Blanco, Andrea
Wolberg, Monica Loiza, Guillermo Broglia.
Además están Pablo del Mestre, Guillermina Manigot, Edgardo Erbeta,
Huberto Von Guratze, Jessica Grandinetti, Lysandro Reynes, solo por mencionar
algunos, de los muchos hoy formados y practicantes del área.
En Chile, después de Verónica Balazs, debo
mencionar a los M.V.: Sonia Antisevic y Francisco Abuslemé, existiendo hoy por
hoy, un nutrido número de colegas amantes de la dermatología, en el Austral
país.
En Perú es notoria la participación de Fernando
Chávez Zapata, el de mayor experticia y formación Académica, pero también está
la figura joven de Gonzalo Pinillos J., habiendo allí además, otro número
importante de médicos dedicados a la especialidad.
En Ecuador, se han dedicado con mucho
entusiasmo a ella, los M.V.: Renato Ordóñez y Verónica Pareja, desde luego
existiendo algunos otros también.
En Venezuela representan prominentemente la dermatología:
Ma. Gracia Masiero y Javier Dlujnewsky.
En Centro América se han dedicado con
constancia y asiduidad a la dermatología: Claudia Musa en República Dominicana y
Gustavo Chacón, en su natal San José de Costa Rica.
En Colombia, tanto en la práctica privada,
como desde la academia impulsó la especialidad como pionero, desde hace más de
cinco lustros, quien escribe este texto. Debo referir la contribución de Amalia
Peña en su ejercicio privado y la labor de Gildardo Alzate Gómez en pro de la
especialidad, este desde la cátedra universitaria y en su praxis particular,
los dos en la ciudad de Medellín. También han aportado a la especialidad,
Audrey Calderón en Bogotá, pero su destacado ejercicio lo dedicó a la
Oftalmología y Jorge Reyes Villa en Bucaramanga, tanto en la praxis, como desde
la cátedra universitaria.
Con gran humildad pero con mucho orgullo,
debo comentar que en Colombia, una gran mayoría de quienes hoy por hoy se
dedican con intensidad y éxito, a esta hermosa y fundamental especialidad
médica en animales de compañía, han sido mis discípulos en una u otra forma, o
se han visto estimulados a hacerlo indirectamente, por acuciosa observancia, de
una vida dedicada con fervor y entusiasmo a “La Especialidad de Especialidades” - la
Dermatología, mi respetada y admirada área médica de ejercicio y mi razón de
continuar en el diario quehacer profesional y gremial, enseñando, pero hasta el
final aprendiendo.
Voy a referir algunos nombres de especiales
colegas, que llevan ya varios años; unas desde la cátedra universitaria, otras
desde su ejercicio privado, algunas en los dos ámbitos. Aquí solo mencionaré a aquellas
que se han dedicado con casi o total exclusividad a la especialidad y son: Ma.
Soledad González, Ana Milena Carmona, Wendie Roldán Villalobos y Paula
Villegas.
Se haría interminable el listado, si
incluyera los nombres de la cantidad de colegas que son muy afines con la
Dermatología, pero que por múltiples razones, no se dedican exclusivamente a
ella, en nuestro país.
La creación y Fundación de la ACDV –
Asociación Colombiana de Dermatología Veterinaria – 05/09/16, convocó a la
mayoría de los colegas que dedican tiempo importante de su praxis a la especialidad,
dentro de los cuales en definitiva aceptaron el llamado y se vincularon en calidad
de Asociados Fundadores de la ACDV, los siguientes: Isabel Aya Cortés, Ana
Milena Carmona, Sara Carmona, Viviana G. Cuartas, Ivan D. Duque, Jesús Dueñas
M., Ma. Soledad González, Fabio E. Gómez, Jorge Guzmán, Juan David Patiño,
David Quintana B., Laureano Rodríguez B., Wendie O. Roldán Villalobos., Jorge
E. Sánchez y Paula Villegas.
En este momento es también nutrida la lista
de colegas que serán muy pronto Asociados, pues han presentado solicitud de
ingreso a la ACDV.
En breve, nos encontraremos en el primer
certamen oficial de la especialidad. 1er. Congreso Colombiano de Dermatología
Veterinaria, organizado y promovido por la ACDV - Pereira, Agosto 9 al 11 de
2017., allí es la cita de TODOS los colegas, en verdad interesados y afines con
la DERMATOLOGIA.
Espero haber podido transmitir e ilustrar con
este escrito, en breve sinopsis, una visión general de la Historia de la
Dermatología Veterinaria, como especialidad médica, desde su inicio en Europa, luego
en EUA, en Latino-américa y en nuestra querida Colombia.
A los colegas, amigos y lectores en general,
mi respetuoso saludo, pero a la vez mi sincera disculpa, si llegué a incurrir
en alguna involuntaria omisión.
Fraternal abrazo,
LAUREANO
RODRIGUEZ B. – DMV.
Presidente
– ACDV.
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